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lunes, 2 de septiembre de 2013

El Evangelio del Día

EVANGELIO DEL DIA

"¿Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna." Jn 6, 68


lunes 02 Septiembre 2013


Lunes de la vigésima segunda semana del tiempo ordinario


Santo(s) del día : Mártires septiembre

Ver el comentario abajo, o clic en el título
Faustino de Roma : "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción"

Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 4,13-18.
No queremos, hermanos, que vivan en la ignorancia acerca de los que ya han muerto, para que no estén tristes como los otros, que no tienen esperanza.
Porque nosotros creemos que Jesús murió y resucitó: de la misma manera, Dios llevará con Jesús a los que murieron con él.
Queremos decirles algo, fundados en la Palabra del Señor: los que vivamos, los que quedemos cuando venga el Señor, no precederemos a los que hayan muerto.
Porque a la señal dada por la voz del Arcángel y al toque de la trompeta de Dios, el mismo Señor descenderá del cielo. Entonces, primero resucitarán los que murieron en Cristo.
Después nosotros, los que aún vivamos, los que quedemos, seremos llevados con ellos al cielo, sobre las nubes, al encuentro de Cristo, y así permaneceremos con el Señor para siempre.
Consuélense mutuamente con estos pensamientos.

Salmo 96(95),1.3.4-5.11-12.13.
¡Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra!
Cuenten su gloria a las naciones
y a todos los pueblos sus maravillas.

Porque el Señor es grande
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues son nada esos dioses de los pueblos,
mas el Señor es quien hizo los cielos.

¡Gozo en los cielos, júbilo en la tierra,
bramido del mar y del mundo marino!
Muestren su júbilo el campo y todos sus frutos,
lancen vivas los árboles del bosque

delante del Señor, porque ya viene,
porque ya viene a juzgar a la tierra.
Al mundo con justicia juzgará,
y a los pueblos, según su verdad.


Evangelio según San Lucas 4,16-30.
Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura.
Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos
y proclamar un año de gracia del Señor.
Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él.
Entonces comenzó a decirles: "Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír".
Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: "¿No es este el hijo de José?".
Pero él les respondió: "Sin duda ustedes me citarán el refrán: 'Médico, cúrate a ti mismo'. Realiza también aquí, en tu patria, todo lo que hemos oído que sucedió en Cafarnaún".
Después agregó: "Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra.
Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país.
Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón.
También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio".
Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron
y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

Faustino de Roma (c.350), presbítero
La Trinidad, 39-40; CL 69, 340-341

"El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción"

Nuestro Salvador fue verdaderamente ungido, en su condición humana, ya que fue verdadero rey y verdadero sacerdote, las dos cosas a la vez, tal y como convenía a su excelsa condición. El salmo nos atestigua su condición de rey, cuando dice: "Yo mismo he establecido a mi rey en Sión, mi monte santo." (Sal 2,6)Y el mismo Padre atestigua su condición de sacerdote, cuando dice: "Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec." (Sal 109,4)...El Salvador es, por lo tanto, rey y sacerdote según su humanidad, pero su unción no es material, sino espiritual. Entre los israelitas, los reyes y sacerdotes lo eran por una unción material de aceite; no que fuesen ambas cosas a la vez, sino que unos eran reyes y otros eran sacerdotes; sólo a Cristo pertenece la perfección y la plenitud en todo, él, que vino a dar plenitud a la ley.


Los israelitas, aunque no eran las dos cosas a la vez, eran, sin embargo, llamados cristos (ungidos), por la unción material del aceite que los constituía reyes o sacerdotes. Pero el Salvador, que es el verdadero Cristo, fue ungido por el Espíritu Santo, para que se cumpliera lo que de él estaba escrito: Por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido con aceite de júbilo entre todos tus compañeros. (Sal 44,8) Su unción supera a la de sus compañeros, ungidos como él, porque es una unción de júbilo, lo cual significa el Espíritu Santo.





domingo, 1 de septiembre de 2013

El Evangelio del Día

EVANGELIO DEL DIA

"¿Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna." Jn 6, 68


domingo 01 Septiembre 2013

Vigésimo segundo Domingo del tiempo ordinario


Santo(s) del día : San Gil (Egidio)

Ver el comentario abajo, o clic en el título
San Bruno de Segni : "Mi banquete está preparado,...venid a la boda." (Mt 22,4)

Libro de Eclesiástico 3,17-18.20.28-29.
Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios.
Cuanto más grande seas, más humilde debes ser, y así obtendrás el favor del Señor,
porque el poder del Señor es grande y él es glorificado por los humildes.
No hay remedio para el mal del orgulloso, porque una planta maligna ha echado raíces en él.
El corazón inteligente medita los proverbios y el sabio desea tener un oído atento.

Salmo 68(67),4-5ac.6-7ab.10-11.
En presencia de Dios los malos perecen,
mientras que los justos se regocijan,
y ante Dios saltan y gritan de alegría.

Canten a Dios y toquen a su Nombre,
abran camino al que cabalga en las nubes,
Canten a Dios y toquen a su Nombre, abran camino al que cabalga en las nubes, alégrense en Dios y bailen ante él.

alégrense en Dios y bailen ante él.
Padre del huérfano, defensor de las viudas, ese es Dios en su santa morada.
Al solitario le da el calor de hogar,
deja libre al preso encadenado,

a los rebeldes los deja en calabozos.
Esparciste una lluvia generosa
para reanimar a los tuyos extenuados,

tu familia encontró una morada,
la que en tu bondad destinabas a los pobres.


Carta a los Hebreos 12,18-19.22-24.
Ustedes, en efecto, no se han acercado a algo tangible: fuego ardiente, oscuridad, tinieblas, tempestad,
sonido de trompeta, y un estruendo tal de palabras, que aquellos que lo escuchaban no quisieron que se les siguiera hablando.
Ustedes, en cambio, se han acercado a la montaña de Sión, a la Ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a una multitud de ángeles, a una fiesta solemne,
a la asamblea de los primogénitos cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el Juez del universo, y a los espíritus de los justos que ya han llegado a la perfección,
a Jesús, el mediador de la Nueva Alianza, y a la sangre purificadora que habla más elocuentemente que la de Abel.

Evangelio según San Lucas 14,1.7-14.
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente.
Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:
"Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú,
y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: 'Déjale el sitio', y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate más', y así quedarás bien delante de todos los invitados.
Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".
Después dijo al que lo había invitado: "Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos.
¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!".


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Bruno de Segni (c.1045- 1123), obispo
Comentario sobre el evangelio de Lucas 1,14; PL 165, 406-407

"Mi banquete está preparado,...venid a la boda." (Mt 22,4)

El Señor fue invitado a un banquete de boda. Observando a los invitados...les contó esta parábola, que incluso tomada en su sentido literal, es muy útil y necesaria a todos los que desean ser tenidos en consideración por los demás o tienen miedo de ser tenidos en poco...


Pero, como esta historia es una parábola, encierra en si un significado que rebasa su sentido literal. Miremos, pues, de qué boda se trata y quiénes son los invitados a la boda. Esta boda se realiza cada día en la Iglesia. Cada día el Señor celebra sus bodas, porque cada día él se une a las almas fieles en su bautismo o en su traspaso de este mundo al reino de los cielos. Y nosotros, los que hemos recibido la fe en Jesucristo y el sello del bautismo, estamos invitados a sus bodas. Una mes está preparada para nosotros, de la cual dice la Escritura: "Preparas una mesa ante mí enfrente de mis enemigos." (Sal 22,5) Encontramos en la mesa los panes de la propiciación, el ternero cebado, el Cordero que quita los pecados del mundo. En esta mesa se nos ofrece el pan vivo bajado del cielo y el cáliz de la Alianza Nueva. Aquí se nos presentan los evangelios y las cartas de los apóstoles, los libros de Moisés y de los profetas que son como manjares llenos de todas las delicias.


¿Qué más podríamos desear? ¿Por qué escogeríamos los primeros sitios? Sea cual fuera el sitio que ocupemos, tenemos de todo en abundancia y no nos falta nada.






* El Evangelio del Día es enviado cada día a miles de personas en el mundo, en más de 10 idiomas www.evangelizo.org.
* El Evangelio del Día es sin cargo, sin anuncios de carácter comercial y sin fines lucrativos por uso de nuestros ficheros. El Evangelio del Día puede existir solamente gracias a su generosidad espontánea y a la de los voluntarios. La meta del Evangelio del Día : permitir al máximo número de personas de recibir la Palabra de Dios.
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jueves, 22 de septiembre de 2011

23 de Septiembre. VIERNES

Vigésima Quinta Semana del Tiempo Ordinario


«Y sucedió que, cuando estaba haciendo oración, se hallaban con él los discípulos y les preguntó: «¿Quién dicen las gentes que soy yo?». Ellos respondieron: «Juan Bautista; otros que Elías, y otros que ha resucitado un profeta de los antiguos». Pero él les dijo: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Respondiendo Pedro dijo: «El Cristo de Dios». Pero él les amonestó y les ordenó que no dijeran esto a nadie. Y añadió: «Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea condenado por los ancianos, los príncipes de los sacerdotes y los escribas, y que sea muerto y resucite al tercer día». (Lucas 9, 18-22)


I Jesús, Tú eres «el Cristo de Dios», el Hijo de Dios hecho hombre, Dios y hombre verdadero. Se lo has revelado poco a poco a los apóstoles, y más tarde lo dirás abiertamente a todos. A unos judíos que te preguntaban: «¿Hasta cuándo nos vas a tener en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente» (Juan 10,24) les respondes: «Os lo he dicho y no lo creéis» (Juan 10,35 «Yo y el Padre somos uno» (Juan 10,30). Pero ahora, aún no es conveniente manifestar tu divinidad.

Los judíos no están preparados para aceptar este hecho. Ni siquiera al final de tu vida lo entenderán, y por ello precisamente quieren matarte: «no queremos lapidarte por obra buena alguna sino por blasfemia; y porque tú siendo hombre, te haces Dios» (Juan 10,33). Por eso ordenas a los apóstoles «que no dijeran esto a nadie.» «El Evangelio es la revelación, en Jesucristo, de la misericordia de Dios con los pecadores. El ángel anuncia a José: «Tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados». Y en la institución de la Eucaristía, sacramento de la redención, Jesús dice: «Esta es mi sangre de la alianza, que va ser derramada por muchos para la remisión de los pecados». (CEC.- 1846).

Jesús, eres Dios Todopoderoso. Sin embargo, «es necesario que el hijo del hombre padezca muchas cosas»: has querido sufrir y morir por mí. Tan grave es el pecado que la redención supuso la muerte de un hombre que era a la vez Dios, de modo que el valor de ese sacrificio fuera infinito, como infinita era la culpa merecida por el pecado. Jesús, que me dé cuenta de la gravedad del pecado y que me determine seriamente a luchar para no volver a pecar más.


II. «Hemos de fomentar en nuestras almas un verdadero horror al pecado. ¡Señor -repítelo con corazón contrito-, que no te ofenda más! Pero no te asustes al notar el lastre del pobre cuerpo y de las humanas pasiones: sería tonto o ingenuamente pueril que te enterases ahora de que «eso» existe. Tu miseria no es obstáculo, sino acicate para que te unas más a Dios, para que le busques con constancia, porque El nos purifica».(Surco.-134).

Jesús, siendo Dios has querido padecer «muchas cosas», hasta dar la vida por mí, para redimir mis pecados. Por eso yo quiero corresponder a tu amor con una lucha seria por vivir mi vida cristiana con fidelidad. Sé que sólo cumpliendo tus mandamientos puedo demostrarte mi amor, pues Tú mismo me has dicho: «Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor» (Juan 15,10), y también: «Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando» (Juan 15,14).

Por eso, Jesús, he de fomentar en mi alma un verdadero horror al pecado, que me separa de Ti privándome de la vida de la gracia. Sin embargo, me siento tan débil, tan inclinado a los dictados del pobre cuerpo y de las humanas pasiones... A la que me descuido, no pienso más que en mí: en mi soberbia, en mis gustos, en mis intereses. Pero es precisamente esta debilidad la que hace que te busque y te pida con corazón contrito: ¡Que no te ofenda más!

Comentario realizado por Pablo Cardona.
Fuente: Una Cita con Dios, Tomo VI, EUNSA 

martes, 20 de octubre de 2009

Evangelio Martes 20

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (12, 35-38)185

Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Estén listos, con la túnica puesta y  las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá.
Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos".

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús

martes, 13 de octubre de 2009

Evangelio del día Martes 13

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (11, 37-41)

Gloria a ti, Señor.94
En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la casa del fariseo  y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que Jesús no hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer.
Pero el Señor le dijo: "Ustedes, los fariseos, limpian el exterior del vaso y del plato; en cambio, el interior de ustedes está lleno de robos y maldad.
¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo interior? Den más bien limosna de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará limpio".

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús

viernes, 9 de octubre de 2009

Evangelio Viernes 10

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (11, 15-26)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, cuando Jesús expulsó a un demonio, algunos dijeron: "Este expulsa a los demonios con el poder de Satanás, el príncipe de los demonios". Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal milagrosa.
Pero Jesús, que conocía sus malas intenciones, les dijo: "Todo reino dividido por luchas internas va a la ruina y se derrumba casa por casa. Si Satanás también está dividido contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su reino?
Ustedes dicen que yo arrojo a los demonios con el poder de Satanás. Entonces, ¿con el poder de quién los arrojan los hijos de ustedes? Por eso, ellos mismos serán sus jueces. Pero si yo arrojo a los demonios por el poder de Dios, eso significa que ha llegado a ustedes el Reino de Dios.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros; pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, entonces le quita las armas en que confiaba y después dispone de sus bienes.El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.
Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo, y al no hallarlo, dice: 'Volveré a mi casa, de donde salí'. Y al llegar, la encuentra barrida y arreglada. Entonces va por otros siete espíritus peores que él y vienen a instalarse allí, y así la situación final de aquel hombre resulta peor que la de antes".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

jueves, 8 de octubre de 2009

Evangelio Jueves 08

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (11, 5-13)

Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Supongan que alguno de ustedes70 tiene un amigo que viene a medianoche a decirle: 'Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'.
Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados'.
Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite.
Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pan, le dé una piedra? ¿O cuando le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán?
Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial les dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?"

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Evangelio Miércoles 07

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11,1-4
Gloria a ti, Señor.
Señor, enséñanos a orar
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de70 sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos," Él les dijo: "Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación.""
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

martes, 6 de octubre de 2009

Evangelio Martes 06

11 Lectura del santo Evangelio según san Lucas (10, 38-42)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, entró Jesús en un poblado, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Ella tenía una hermana, llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús y se puso a escuchar su palabra.
Marta, entre tanto, se afanaba en diversos quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús, le dijo: "Señor, ¿no te has dado cuenta de que mi hermana me ha dejado sola con todo el quehacer? Dile que me ayude".
El Señor le respondió: "Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y nadie se la quitará".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

lunes, 5 de octubre de 2009

Evangelio Lunes 05

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (10, 25-37)
Gloria a ti, Señor.
179 En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: "Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?" Jesús le dijo:
"¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?" El doctor de la ley contestó: "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo". Jesús le dijo: "Has contestado bien; si haces eso, vivirás".
El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?" Jesús le dijo: "Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio muerto.
Sucedió que por el mismo camino bajaba un sacerdote, el cual lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por ahí, lo vio y siguió adelante. Pero un samaritano que iba de viaje, al verlo, se compadeció de él, se le acercó, ungió sus heridas con aceite y vino y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él. Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al dueño del mesón y le dijo: 'Cuida de él y lo que gastes de más, te lo pagaré a mi regreso'.
¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los ladrones?" El doctor de la ley le respondió: "El que tuvo compasión de él". Entonces Jesús le dijo: "Anda y haz tú lo mismo".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

sábado, 3 de octubre de 2009

Evangelios Sábado 03

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (10, 17-24)
Gloria a ti, Señor.
25 En aquel tiempo, los setenta y dos discípulos regresaron llenos de alegría y le dijeron a Jesús: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre".
El les contestó: "Vi a Satanás caer del cielo como el rayo. A ustedes les he dado poder para aplastar serpientes y escorpiones y para vencer toda la fuerza del enemigo, y nada les podrá hacer daño. Pero no se alegren de que los demonios se les sometan.
Alégrense más bien de que sus nombres están escritos en el cielo".
En aquella misma hora, Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo y exclamó: "¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por que has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien! Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar".
Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron".

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

viernes, 2 de octubre de 2009

Evangelio Viernes 02

66

Lectura del santo Evangelio según san Mateo (18, 1-5. 10)
Gloria a ti, Señor.
En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es más grande en el Reino de los cielos?" Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

jueves, 1 de octubre de 2009

Evangelio jueves 01

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (10, 1-12)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, designó el Señor a otros setenta y dos discípulos y los62 mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, digan: 'Que la paz reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios'.
Pero si entran en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan: 'Hasta el polvo de esta ciudad que se nos ha pegado a los pies nos lo sacudimos, en señal de protesta contra ustedes. De todos modos, sepan que el Reino de Dios está cerca'. Yo les digo que en el día del juicio, Sodoma será tratada con menos rigor que esa ciudad".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Evangelio miércoles 30

182

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (9, 57-62)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, alguien le dijo: "Te seguiré a donde quiera que vayas". Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza". A otro, Jesús le dijo: "Sígueme". Pero él le respondió: "Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre". Jesús le replicó: "Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios".
Otro le dijo: "Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia". Jesús le contestó: "El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

martes, 29 de septiembre de 2009

Evangelio martes 29

73

Lectura del santo Evangelio según san Juan (1, 47-51)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: "Este es un verdadero israelita en el que no hay doblez". Natanael le preguntó: "¿De dónde me conoces?"
Jesús le respondió: "Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera".
Respondió Natanael: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel". Jesús le contestó: "Tú crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has de ver". Después añadió: "Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Evangelio Lunes 28

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (9, 46-50)
Gloria a ti, Señor.
Un día, surgió entre los discípulos una discusión sobre quién era el más66 grande de ellos. Dándose cuenta Jesús de lo que estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a sí y les dijo: "El que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe también al que me ha enviado. En realidad el más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande".
Entonces, Juan le dijo:
"Maestro, vimos a uno que estaba expulsando a los demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos, porque no anda con nosotros". Pero Jesús respondió: "No se lo prohíban, pues el que no está contra ustedes, está en favor de ustedes".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Evangelio Jueves 24

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (9, 7-9)
Gloria a ti, Señor. 188
En aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los prodigios que  Jesús hacía y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado; otros, que había regresado Elías, y otros, que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Pero Herodes decía:
"A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién será, pues, éste del que oigo semejantes cosas?" Y tenía curiosidad de ver a Jesús.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Evangelio Miércoles 23

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (9, 1-6)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para182 expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos. Y les dijo: "No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación".
Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

martes, 22 de septiembre de 2009

Evangelio martes 22

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (8, 19-21)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, fueron a ver a Jesús su madre y sus parientes, pero no11 podían llegar hasta donde él estaba porque había mucha gente. Entonces alguien le fue a decir: "Tu madre y tus hermanos están allá afuera y quieren verte".
Pero él respondió: "Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Evangelio 21 de Septiembre

Lectura del santo Evangelio según san Mateo (9, 9-13)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa76 de recaudador de impuestos, y le dijo: "Sígueme". El se levantó y lo siguió.
Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?"
Jesús los oyó y les dijo:
"No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.