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martes, 10 de septiembre de 2013

ESTE ES JUAN REPORTANDOSE


Un sacerdote estaba dando un recorrido por la Iglesia al mediodia... al pasar por el altar decidio quedarse cerca para ver quien habia venido a rezar. En ese momento se abria la puerta, el sacerdote fruncio el entrecejo al ver a un hombre acercandose por el pasillo; el hombre estaba sin afeitarse desde hace varios dias, vestia una camisa rasgada, tenia el abrigo gastado cuyos bordes habian comenzado a deshilacharse.

El hombre se arrodillo, inclino la cabeza, luego se levanto y se fue. Durante los siguientes dias el mismo hombre, siempre al mediodia, estaba en la Iglesia cargando una maleta... se arrodillaba brevemente y luego volvia a salir.
El sacerdote, un poco temeroso, empezo a sospechar que se tratase de un ladron, por lo que un dia se puso en la puerta de la Iglesia y cuando el hombre se disponia a salir le pregunto: "¿Que haces aqui?" El hombre dijo que trabajaba en una fabrica camino de la iglesia y tenia media hora libre para comer y aprovechaba ese momento para rezar, "Solo me quedo unos instantes, sabe, porque la fabrica queda un poco lejos, as? que solo me arrodillo y digo:
"Señor, solo vine nuevamente para contarte cuan feliz me haces cuando me liberas de mis pecados... no se muy bien rezar, pero pienso en ti todos los dias... asi que Jesus, este es Juan REPORTANDOSE".

El sacerdote, sintiendose un tonto, le dijo a Juan que estaba bien y que era bienvenido a la Iglesia cuando quisiera. El sacerdote se arrodillo ante el altar, sintio derretirse su corazon con el gran calor del amor y encontro a Jesus. Mientras sus lagrimas corrian por sus mejillas, en su corazon repetia la plegaria de Juan:
"Solo vine para decirte Señor cuan feliz soy desde que te encontre a traves de mis semejantes y me liberas de mis pecados... no se muy bien rezar, pero pienso en ti todos los dias... asi que Jesus, SOY YO REPORTANDOME".

Cierto dia el sacerdote noto ue el viejo Juan no habia venido. Los dias siguieron pasando sin que Juan volviese para rezar. Continuaba ausente, por lo que el sacerdote comenzo a preocuparse, hasta que un dia fue a la fabrica a preguntar por el; alli le dijeron que Juan estaba enfermo, que pese a que los medicos estaban muy preocupados por su estado, todavia creian que tenia una posibilidad de sobrevivir.
La semana que Juan estuvo en el hospital trajo muchos cambios, el sonreia todo el tiempo y su alegria era contagiosa. La Jefe de enfermeras no podia entender por que Juan estaba tan feliz, ya que nunca habia recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas. El sacerdote se acerco al lecho de Juan con la enfermera y esta le dijo, mientras Juan escuchaba: "Ningun amigo ha venido a visitarlo, el no tiene a donde recurrir". Sorprendido, el viejo Juan dijo con una sonrisa: La enfermera esta equivocada... pero ella no puede saber que todos los d?as, desde que llegue aqui, al mediodia, un querido amigo mio viene, se sienta aqui en la cama, me agarra de las manos, se inclina sobre mi y me dice:
"Solo vine para decirte Juan, cuan feliz soy desde que viniste a mi y te libere de tus pecados, siempre me gusta oir tus plegarias, pienso en ti cada dia, asi que Juan, ESTE ES JESUS REPORTANDOSE".
 (extraido de padrenuestro.net)

jueves, 5 de septiembre de 2013

Después de abortar "estaba, literalmente, muerta en vida" (Testimonio real de un aborto)

(Redacción NMAR) Celina, tiene 27 años y vive en Mendoza, Argentina. Sufre por el aborto que se realizó “libremente” y quiere dar testimonio de lo que vivió y de lo que vive para ayudar a que otras mujeres no repitan su error. Ha querido compartir a través de Nuestro mundo al revés su historia. Hemos decidido dejarlo tal cual lo recibimos. 
confesion de un aborto
Perdón por la demora pero estuve tomando coraje para escribir… Te parece si me mandas algunas preguntas, y yo te las respondo?? O preferís q te cuente como se dieron las cosas?? Decime como mejor te parezca, pero estoy decidida a ser testimonio para los demás, aunque tenga que agachar la cabeza y dar la cara, si sirve para que una chica decida no abortar, lo hago!!
Estoy medio loca… Si, así que te voy a escribir ahora que tengo unos minutitos, sino después se me complica!
Te cuento: cuando yo tenía 21 años, llevaba 4 meses de novia con un chico y me quede embarazada… Activa en un grupo pro vida, catequista, miembro de un grupo de formación católica, parte de una familia estricta y conservadora, lo primero que se me ocurrió fue abortar… Pero yo estaba muy cerca de Dios, y él me dio un regalo: cuando fui a la clínica, la “asesina” que me atendió, tuvo la excelente idea de hacerme una ecografía… Yo sentí los latidos del corazón de mi bebé y me morí de amor… Desde ese momento, hasta ahora ese niño es la luz de mis ojos.
Tiempo después, me case y buscamos a mi segundo hijo, en medio de un matrimonio violento, con la pérdida de mi abuela, este niño se convirtió en mi sostén, su sonrisa hacia que mi vida tomara sentido entre todas las tribulaciones que tenía…
Pero para ese entonces empecé a alejarme cada vez más de Dios. La violencia del padre de mis hijos me transformo en alguien fría, alejada de Cristo, dura para la oración… Y termine por separarme.
Un año después de esto, ya sometida al pecado, conocí a un chico que me hizo probar drogas y me lleno la cabeza de ideas demasiado alejadas de Dios, en poco tiempo quede embarazada otra vez…. Mínimamente acompañada por otra persona violenta, prácticamente sin trabajo los dos, y con las ideas llenas de humo, con dos niños que aun no se acostumbraban a que su papa no estaba en casa y totalmente alejada de Dios… No se me ocurrió mejor idea que abortar… Sabía lo que pasaría si recurría a un médico, y el demonio no me dejó pensar en esa posibilidad, así que recurrí a las pastillas… Dios estaba en el medio, no me la hizo fácil, las pastillas eran caras, yo no tenía suficiente plata y me costo muchísimo conseguirlas… Pero el chico que estaba conmigo tenía su alma más alejada de Dios aun y las consiguió y se quedo conmigo hasta que me las pusiera y todo terminara….
La primera dosis me provoco unos dolores terribles, 3 o 4 veces más fuertes que los del periodo, tirada en la cama, mis hijos durmiendo en una pieza y yo retorcida en otra… La segunda dosis hizo que me empezara a bajar sangre, los dolores eran cada vez más fuertes, y yo empezaba a sentirme mal por lo que hacia…
Con él en mi casa, no podía arrepentirme, el demonio seguía llenando mi cabeza con “razones” para seguir con eso… Me coloqué la 3º dosis a las 8 de la mañana del día siguiente… A las 10 de la mañana del 10 de marzo del 2012, mis hijos jugaban en el patio de mi casa, el muchacho que me acompañaba en esto fumaba en la cocina y yo en el baño perdía a mi bebe… No solo a mi bebe, sino también a una parte de mi alma, que también se murió conmigo…
Al otro día, este chico desapareció por completo… Vino solo una vez más para corroborar que yo estuviera “bien” y que todo se haya resuelto “por completo” y nada más…
Yo llore muchos días, pues tenía que seguir mi vida como si nada, aparentar ante mis hijos y mi familia que estaba bien y nada había pasado, que yo estaba perfectamente bien… Pero en verdad me estaba muriendo por dentro, no podía abrazar a mis hijos porque la culpa me carcomía, no podía sonreir, porque me sentía una hipócrita… Y mucho menos rezar, ni hacerme la señal de la cruz si quiera… Estaba, literalmente, muerta en vida…
Con el tiempo fui tratando de “pilotearla” como pude, me refugie en mis hijos para salir adelante y poder seguir viviendo…
En julio del año pasado conocí a otra persona, un chico bueno, trabajador, dulce, noble como nadie, alguien que me ama profundamente y se ha jugado la vida por mis hijos y por mí. Él me hizo recordar todo el amor que yo sentía por Dios, me hizo volver a valorarme a mí misma, hizo que recuperara casi todo aquello que yo era y pudiera encontrar un poco de consuelo para todo ese dolor que tenia dentro… A tal punto de, hace un par de mese, decidir tener un hijo juntos.
El 30 de junio esperaba mi periodo y no vino… La expectativa era muy grande así que deje pasar unos días. El 8 de julio me hice un test casero… Positivo débil!! Mi felicidad era enorme, pero la línea de positivo era muy débil, me hice un análisis de sangre cualitativo y la respuesta fue la misma, nuestra felicidad era enorme y la posibilidad de volver a la vida (que yo erradamente la había depositado en un bebe), empezaba a tomar forma… El 11 de julio empiezo a sangrar, me hacen una ecografía y el bebe no se ve… La doctora me hizo un análisis de sub beta cuantitativo y dio positivo, pero de muy poquitas semanas, llegamos a la conclusión de que no era lo suficientemente grande como para verse…
Me dieron reposo absoluto, pero aun así, el 15 de julio empecé sangrar más, ambulancia, derivación, tacto, otro análisis… La hormona aumentaba pero no lo suficiente… Me piden una eco. El 22 de julio nevó toda la noche, y aun así me marido se levanto el 23 temprano y fue a sacar turno para la eco, me hicieron una abdominal, no se veía nada. Me hicieron una transvaginal, dolorosísima, tampoco…
Mi útero estaba en perfectas condiciones para concebir, pero no había bebe…
Otra vez recordar el dolor de un año atrás, la desilusión de la perdida, la tristeza de mi familia, la culpa por que nadie me saca de la cabeza que esto es producto de mi error….
Se acerca el día del niño y yo no dejo de pensar en qué regalo puedo hacerle a esas dos almitas que están en el cielo gracias a mis errores, solo les entrego mi oración a la que, gracias a este último episodio he logrado acercarme, mi amor de madre, una que como todas se equivoca y trata de corregirse constantemente, y la esperanza, ahora puesta en Dios, de algún día cobijarlos en el cielo, Federico y Catalina, son los nombres que en mi corazón tienen esos dos angelitos que me motivan hoy a recuperar mi vida en Cristo y, de la mano de la Virgen Santísima, llegar un día a verles la carita frente a Dios.
Esto es lo que me pasó y lo que me pasa hoy, tratando de salir adelante de un dolor profundo que me mató casi completamente y al que estoy tratando de transformar en testimonio para que piensen dos veces antes de cometer un error así de grave… Por no tener el coraje que tuve con mi primer hijo, yo ahora no tengo la certeza de poder tener un hijo con el hombre que verdaderamente amo y que verdaderamente me respeta… Solo tengo la esperanza, de encomendarme a Dios y esperar que él haga de mí su instrumento de vida…
Gracias

jueves, 22 de septiembre de 2011

Juventud de espíritu






Un día un niño vio como un elefante del circo, después de la función, era amarrado con una cadena a una pequeña estaca clavada en el suelo.


Se asombró el niño de que un animal tan corpulento no fuera capaz de liberarse de aquella pequeña estaca. Lo estuvo contemplando durante un buen rato. Le sorprendió sobre todo que el elefante no hiciera el mas mínimo esfuerzo por soltarse. 

Decidió preguntar al hombre que lo cuidaba. Este le respondió: "Es muy sencillo, desde pequeño ha estado amarrado a una estaca como esa, y como entonces no era capaz de liberarse, ahora no sabe que esa estaca es muy poca cosa para él. Lo único que recuerda es que durante mucho tiempo no podía escaparse, y por eso ya ni siquiera lo intenta".

Algo parecido nos sucede quizá a todos, en algún aspecto de nuestra vida. Hay barreras que nos tienen sujetos, porque durante mucho tiempo las hemos visto como infranqueables, y aunque quizá ahora tengamos fuerzas suficientes para superarlas, no lo hacemos porque seguimos viendo esos obstáculos como algo fuera de nuestras posibilidades.

Tenemos que cultivar una sana capacidad de descubrir nuestros falsos convencimientos, las servidumbres que nos encadenan, las ideas simples que no nos queremos cuestionar porque ponen en peligro viejas concesiones a las pocas ganas de luchar. Hemos de desechar esa soberbia sutil que envuelve nuestra mente y la enmaraña en reacciones tontas de envidia, celos o resentimientos, que también nos encadenan. O poner más esfuerzo para salir de las redes de la murmuración, la ira o el malhumor. O reconocer adicciones quizá menos honrosas, al alcohol, el sexo o los videojuegos. Se podrían poner muchos ejemplos de pequeñas ataduras que inmovilizan grandes voluntades, de hombres que no se deciden a liberarse de ellas porque desconocen la magnitud de lo que les frena y no se dan cuenta de que esas ataduras son pequeñeces de las que podrían perfectamente prescindir.

La ignorancia sobre lo que nos ata es la atadura más grave, pues si no advertimos algo no luchamos contra ello y por tanto nunca nos liberamos. Por eso hemos de agradecer que nos lo hagan ver, aunque nos duela un poco oírlo. Es más, si nos escuece un poco quizá es síntoma de que hay un particular acierto.

Otro gran enemigo es la falta de esperanza en que podamos liberarnos, aunque a lo mejor nos suceda como a aquella águila encadenada que llevaba tiempo intentando elevar el vuelo y romper así su atadura, y ya lo había conseguido en su último intento, pero se cansó y se resignó a su encerramiento sin darse cuenta de que ya estaba libre.

Olvidamos demasiadas veces que los grandes logros se alcanzan casi siempre después de muchos intentos fallidos. Tendemos a conformarnos, a acomodarnos a nuestras cadenas porque nos cuesta romperlas y entonces nos autoconvencemos de que no existen o de que no nos importa que existan.

Hay un tipo de esperanza —ha escrito Josef Pieper— que surge de la energía juvenil pero se agota con los años, al ir declinando la vida: el recuerdo se vuelve hacia el "ya no" en lugar de dirigirse hacia el "aún no". Sin embargo, la verdadera esperanza otorga al hombre un "aún no" que triunfa sobre el declinar de las energías naturales. Da al hombre tanto futuro que el pasado aparece como "poco pasado", por larga y rica que haya sido la vida. La esperanza es la fuerza del anhelo hacia un "aún no" que se dilata tanto más cuanto más cerca estamos de él.

Por eso, la verdadera esperanza produce una eterna juventud. Comunica al hombre elasticidad y ligereza, suelta y tirante al mismo tiempo, que es frescura propia de un corazón fuerte. Es una despreocupada y confiada valentía, que caracteriza y distingue al hombre de espíritu joven y lo hace un modelo tan atractivo. La esperanza da una juventud que es inaccesible a la vejez y a la desilusión. Así, aunque día a día perdemos un poco la juventud natural, podemos día a día renovar nuestra juventud de espíritu. En vez de dar culto a la juventud del cuerpo, de modo exterior y forzado, y que además produce desesperanza al ver cómo se va marchando, se ponen a la vista las cimas más altas a las que se puede remontar la esperanza del hombre que rejuvenece día a día su espíritu. 

LA VIDA ETERNA

Dice Jesús:

«Perder la vida, suma desgracia para el hombre que vive en la carne y en la sangre, no es una pérdida, sino una ganancia para el hombre que vive de Fe y de espíritu. Por esto Yo he dicho: "No temáis a los que pueden matar el cuerpo".

Yo estoy junto a los inocentes, matados por cualquier causa de crueldad humana; estoy junto a los mártires como junto a los soldados; estoy junto a los oprimidos bajo un yugo familiar que llega al delito, como junto a los suprimidos con medios maldecidos por Mí en las guerras sacrílegas y feroces.
Digo: sacrílegas. ¿Y qué otra cosa podría decir? ¿No es violar mi ley actuar con prepotencia usando y abusando de la fuerza por motivos de orgullo humano que tienen como fruto la destrucción de vidas y de conciencias? ¿Y qué mayor templo que el corazón del hombre por Mí creado y donde Yo debería habitar? ¿Pero puede habitar el Dios de la Paz donde hay pensamientos de guerra? ¿Habitar donde bajo la éjida de la guerra el hombre se permite licencias culpables? ¿Habitar donde bajo la ráfaga de la guerra muere la fe y es remplazada por la no fe, muere la esperanza y es remplazada por la desesperación, muere la caridad y es remplazada por la ferocidad, muere la oración y es remplazada por la blasfemia? ¿No son, éstas, profanaciones de un corazón? ¿Y quién profana no comete sacrilegio?
Por esto Yo he dicho: "No temáis a quien mata el cuerpo y no puede hacer nada más". Yo consuelo en la hora de la prueba a los matados injustamente, y ello es garantía de que después de aquella hora viene la Luz que beatifica.

Pero os digo: "Temed a aquel que, después de haberos matado, os puede echar en la gehenna". ¿Matar cómo? ¿Matar qué? Vuestra alma y vuestro espíritu. El alma que es el arca, el arca santa, el sagrario que contiene el espíritu, que es la gema tomada por la mano de Dios de los inmensos tesoros de su Yo para ponerla dentro de la criatura: signo que no se puede negar de vuestro origen de hijos míos. Como la sangre en las venas, está el espíritu en el interior de vuestra carne. Y como la sangre da vida a la carne para vivir los días de la tierra, así el espíritu da vida al alma para vivir los días que no tienen fin.

Por lo tanto la pérdida, sin límite de medida, es la del espíritu y no de un poco de carne. No hay delito más grande y más condenado por Dios que este de matar un espíritu privándolo de la gracia que lo hace hijo de Dios.

Como un hijo crece y se forma en el seno de la madre, alcanzando la edad perfecta de la vida intrauterina, nutriéndose por órganos que lo tienen en contacto con los órganos de nutrición de la madre, así el que sabe vivir la vida del espíritu y conservar el espíritu es como un hijo en mi seno y crece y alcanza la edad perfecta de la vida intra-Mí, sacando de Mí nutrición y fuerza.

¿No te da alegría y seguridad pensar que vives de Mí, en Mí, por Mí, conmigo?

Aquel que deja que el Enemigo mate su espíritu se hace cómplice del mismo. Éste tiene abierto, con sus propias manos, el saco en el cual el Maldito encierra vuestra alma, privándola primero de la Luz, después de la Vida, hundiéndola en su abismo infernal de donde no se sale y sobre el cual pesa la maldición eterna de Dios.

¿Y podré acaso, Yo que digo : "No matar" y condeno la matanza de una carne, no pronunciar condena sobre quien mata el espíritu?

Sobre quien. Seguro. Porque tenéis una voluntad y, si no queréis vosotros, el Enemigo no puede. Por ello sois vosotros los que matáis vuestro espíritu. Y sobre quien mata el espíritu, en verdad en verdad os digo que con ira justa y terrible resonará mi Voz de Padre renegado por un hijo, de Rey defraudado por un súbdito, para pronunciar la palabra de condena.

Por lo tanto en tu sufrir está segura: por la carne que muere, cada vez más crece tu espíritu: como víctima de amor, se alimenta del morir de tu cuerpo. Qué hermoso será el día en que, rompiendo la arcilla del vaso terreno, tu espíritu brotará libre y fuerte para la gloria eterna de tu Jesús, en el Cielo». 

martes, 13 de octubre de 2009

Familia Educadora

Estamos celebrando el mes de la Familia, y en distintos lugares se realizan jornadas, talleres, diversas actividades de formación sobre este importante tema.

El martes 6 de Octubre la Pastoral Familiar de Chillán organizó un encuentro al que asistió un gran número de personas para reflexionar sobre la familia en su misión educadora, especialmente en el tema de la sexualidad.

Todos somos conscientes de cómo los adolescentes se inician en sus experiencias sexuales de pareja cada vez a más temprana edad. Por lo mismo también son cada vez más frecuentes los casos de chicas muy jovencitas que quedan embarazadas. Estos embarazos son no deseados, y constituyen tanto para el joven padre como para la madre un fuerte impacto, casi traumático, que acarrea graves consecuencias: se interrumpe el normal proceso de desarrollo juvenil; los precoces padres se ven de pronto enfrentados a una drástica modificación de roles, pues en forma brusca pasan de ser simples estudiantes colegiales, a tener que encarar obligaciones y responsabilidades paternales y maternales para las que no están preparados; se ven también en posición incómoda en el seno de sus respectivas familias que, a su vez, no tienen más remedio que lanzar a sus hijos, futuros padres, una red de protección y apoyo. Por donde se mire, estos embarazos precoces, constituyen una realidad que interfiere en el normal proceso de la vida personal y familiar de los jóvenes adolescentes. Durante estos últimos años la mayoría de los niños nacidos en Chile, ha nacido fuera del matrimonio, y de madres muy jovencitas. Este es un hecho que nos tiene que hacer pensar a la Iglesia, al Gobierno de la nación, y a todas las personas que están vinculadas al mundo educacional.

Ante una situación así  es fácil caer en la tentación de llevar adelante costosas y llamativas campañas de “prevención sexual” para enseñar a los jóvenes a “protegerse” y cuidarse ante los riesgos del embarazo. En este contexto preventivo se habla entonces de “sexo seguro”, y para personas de escaso sentido crítico se puede dar la impresión de que dichas campañas responden a la necesidad de una buena educación sexual. El uso de la tradicional píldora anticonceptiva o de la más cuestionada píldora del día después, así como el correcto uso del preservativo, vendrían a ser la panacea para los esperados resultados de este tipo de campañas.

Pero nada más erróneo. Lo que postulamos desde la familia como educadora es que desde el mismo hogar, y desde la más tierna infancia, la familia sea la mejor educadora de la sexualidad integral. Para ello necesitamos educar a los padres y matrimonios en este campo, pues muchos de ellos reconocen que carecen de la formación necesaria para ser ellos mismos formadores de sus hijos. La psicología contemporánea nos recuerda que sexualidad es mucho más que organismo físico biológico y aparato reproductor; la sexualidad es mucho más que genitalidad. Somos seres sexuados en plenitud de persona, y por lo tanto una buena educación sexual no deja ningún cabo suelto pues toma nuestro cuerpo, nuestra afectividad y nuestro espíritu. Manejar en forma adecuada estos conceptos requiere muy buena formación y educación sexual.

(Fuente Blog El Sembrador http://radioelsembrador.cl/blog1/?p=35)

martes, 26 de mayo de 2009

¿Apostamos?

El gran matemático Pascal discutía con un ateo sobre la existencia de Dios: -Lleguemos a un acuerdo -le decía- Yo no puedo probar en un laboratorio la existencia de Dios. Pero Ud.. tampoco puede probar lo contrario. Tomamos una postura u otra según las evidencias.
Estudiemos las posibilidades: "Dios existe" o "Dios no existe". Yo le doy a Ud.. la oportunidad de tener un 50 % de posibilidades de tener razón y Ud.. me concede a mí que tengo razón en otro porcentaje igual. ¿Cuál nos ofrece mayores garantías de acertar? Después de una vida más o menos prolongada ambos morimos y somos enterrados en el mismo cementerio.
Supongamos que el día de la resurrección se descubre que Dios es real. Yo he ganado y Ud.. ha perdido nada menos que la eternidad feliz. Supongamos que no hay resurrección y Dios no existe. Ud.. ha ganado, pero no le sirve de nada, porque nos espera la nada: en esta opción Ud.. también lo ha perdido todo y yo no he perdido nada.
Por este sencillo cálculo de probabilidades, si apuestas por Dios lo ganas todo y si apuestas por la no existencia de Dios no ganas nada. ¡Dios existe! Es no sólo una probabilidad matemática, sino una vivencia que hace feliz a quien la tiene.
Envió: Rosy Pérez De Ayala
MICRO-REFLEXIÓN:
"Muchos son malos por no haber sido suficientemente amados" - Pío XII

viernes, 15 de mayo de 2009

LA BIBLIA O EL CELULAR

¿Te imaginas lo que pasaría si tratáramos a nuestra biblia como tratamos a nuestro Celular?
¿y si siempre cargáramos nuestra biblia en el bolsillo o en la cartera?
¿y si la mirásemos a cada rato durante el día?
¿y si volviésemos a buscarla cuando la olvidamos en casa o en la oficina?
¿y si la usásemos para enviar mensajitos a nuestros amigos?
¿y si la tratásemos como si no pudiésemos vivir sin ella?
¿y si la regalásemos a los niños?
¿y si la usáramos cuando viajamos?
¿y si la tomásemos en caso de emergencia?
Al contrario del celular, la biblia no pierde la señal
Ella funciona en cualquier lugar.
No hace falta preocuparse con la falta de minutos porque Jesús ya pago la cuenta y los minutos son infinitos.
Y lo mejor de Todo: no se va la señal y la recarga de la batería es de por vida.
TELEFONOS DE EMERGENCIA
CUANDO ESTES TRISTE, MARCHA JUAN 14
CUANDO PERSONAS HABLAN MAL DE NOSOTROS, MARCA SALMO 27
CUANDO ESTAS NERVIOSO, MARCA SALMO 51
CUANDO ESTAS PREOCUPADO, MARCA MATEO 6:19,34
CUANDO ESTAS EN PELIGRO, MARCA SALMO 91.
CUANDO DIOS PARECE DISTANTE, MARCA SALMO 63.
CUANDO TU FE NECESITA SER ACTIVADA, MARCA HEBREO 11.
CUANDO ESTAS SOLO Y CON MIEDO, MARCA SALMO 23
CUANDO ERES ASPERO Y CRITICO, MARCA 1 CORINTIOS 13.
PARA SABER EL SECRETO DE LA FELICIDAD, MARQUE COLOSENSES 3:12-17
CUANDO TE SIENTAS TRISTE Y SOLO, MARCA ROMANOS 8:31-39
CUANDO QUIERAS PAZ Y DESCANSO, MARCA MATEO 11:25-30
CUANDO EL MUNDO PARESCA MAYOR QUE DIOS, MARCA SALMO 90

martes, 28 de abril de 2009

Para Meditar 28 de Abril

I. La intención es recta cuando Cristo es el fin y motivo de todas nuestras acciones: ¡La pureza de intención nos es más que presencia de Dios! Por el contrario, quien busca la aprobación ajena y el aplauso de los demás puede llegar a deformar la propia conciencia: se puede tomar como criterio de actuación "el qué dirán" y no la voluntad de Dios.

La preocupación por la opinión de los demás podría transformarse en miedo al ambiente, y en ocasiones, para no desentonar con él, se comienza con facilidad a no ser del todo coherente con los principios. Se cae en la tentación de inclinarse hacia el lado en que es más fácil recoger sonrisas y cumplidos, o, en el mejor de los casos, del lado de la mediocridad. Por el contrario, el que busca de verdad a Cristo ha de saber que su conducta será impopular y combatida en muchas ocasiones.

Los juicios humanos son a menudo errados y poco fiables. Nuestro juez es el Señor. Y a Él es a quien debemos agradar.


II. Una mala intención destruye las mejores actuaciones; la obra puede estar bien hecha, incluso ser beneficiosa, pero, por estar corrompida en su fuente, pierde todo su valor a los ojos de Dios. La vanidad o el buscarse a sí mismo puede destruir, a veces totalmente, lo que podría haber sido una obra de santidad. Sin rectitud de intención equivocamos el camino. En algunas ocasiones el recibir un pequeño elogio es un signo de amistad y puede ayudarnos en el camino del bien. Pero debemos de dirigirlo con sencillez al Señor.

Además, una cosa es recibir un elogio, y otra, el buscarlo. Y siempre hemos de estar atentos a las alabanzas. El Señor señala en diversas ocasiones el pago de las buenas obras hechas sin rectitud de intención: ya recibieron su recompensa, dice a los fariseos que buscaban ser alabados. Esta jaculatoria repetida con frecuencia nos ayudará a vivir el desprendimiento de tantas cosas y a rectificar la rectitud de intención: "Señor, para mí nada quiero. Todo para tu gloria y por Amor"


III. Para ser personas de intención recta es conveniente examinar los motivos que mueven nuestras acciones. En presencia del Señor podremos descubrir los puntos de cobardía o de vanagloria que puede haber en nuestra conducta. Ninguno de nuestros actos pasa inadvertido ante nuestro Padre Dios, nada le es indiferente. Somos más libres cuando hacemos las cosas solamente por Él.

Así no estaremos supeditados al "qué dirán" ni a la gratitud humana, que es siempre frágil. La rectitud de intención nos señala el camino de la libertad interior. Pidámosla a Nuestra Madre.
Fuente: www.encuentra.com

viernes, 26 de septiembre de 2008

PREOCUPATE DE TU FAMILIA

Texto:

“Quien no se preocupa de los suyos, y sobre todo de los de su propia familia, ha negado la fe y es peor que los que no creen." (1 Tim 5,8)

Los católicos creemos que la familia es la base de la sociedad. Si la familia funciona, la persona que forma parte de ella se realiza como ser humano y como creyente. Vivir en familia verdaderamente felices es el mejor aprendizaje que podemos hacer del mundo en el que vivimos.

En la familia aprendemos las cosas esenciales que nos hacen ser como realmente somos; pero la familia que no es digna de llamarse tal, puede dejarnos con traumas y sufrimientos para el resto de nuestros días.

Vivir en familia es la primera oportunidad que se nos ofrece de amar de verdad a los que nos rodean. Es una enseñanza vital para amar después a otros.

Quien no ha aprendido a amar desde su familia se le hará muy complicado amar a alguien fuera de ella.

Muchas veces estamos tan enfrascados en el amor a los demás que nos olvidamos de amar al que comparten nuestro mismo apellido.

Hay cristianos que se desviven por los otros, pero no son capaces de percibir que hay un hijo, una esposa, un esposo, una hija, un hermano o hermana, una persona con su misma sangre, que necesita de ese apoyo y ayuda que damos a los demás a manos llenas…

No podemos decirnos que somos seguidores de Cristo cuando no tenemos en cuenta al prójimo, al "próximo" familiar…

¿Cómo es posible que te creas una buena persona e incluso un buen cristiano, si haces oídos sordos a quien de tan cerca te pide ayuda…?

La tareas a Realizar:

* Revisa seriamente tus relaciones familiares.

* Analiza cuál es la relación que tienes con cada uno de los miembros concretos de tu familia y encuentra el porqué de esa situación.

* Intenta tener detalles (afectos, sonrisas, comprensión, muestras de afectos, un pequeño regalo…) con las personas de tu familia.

Ojalá que esta tarea que comienzas la vivas cada día el resto de tu existencia

lunes, 4 de agosto de 2008

AMA A LOS QUE TE RODEAN

“Que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos."(1ª San Juan 3, 18)
Vivimos en la sociedad de las palabras. Algunos dicen que padecemos una inflación de la palabra... Nos hemos acostumbrado a usar palabras sin hechosy por eso hay tanta palabra vacía que no nos llena…Con la palabra podemos decir te quiero a alguien y alegrarle el día, pero también podemos mantenerla callada y dejar a los otros desconcertados.Tenemos miedo a las palabras porque son un arma que nos puede ayudar o atacar, depende el cómo se use. La mejor palabra es la que se dice para iniciar o respaldar lo que hacemos. No es bastante decir a los demás "te quiero", hay que demostrarlo con la vida.Quien más alegrías y problemas nos causan son precisamente los que nos rodean, los que tenemos cerca. Un desconocido nos dejará indiferente. Las alegrías y las penas nos la producen los que tenemos a nuestro alrededor. No nos debe de extrañar en momentos concretos que sean ellos los que producen nuestras heridas más internas y nuestras alegrías más profundas.El amor no es sólo para decirlo, hay que demostrarlo, incluso, y aunque parezca extraño con los más cercanos. No vale aquello que dicen muchos: "ya él/ella, sabe que la quiero…" La mejor manera es decirlo… y demostrarlo con hechos…Hay personas que están tan preocupadas en querer y ayudar a los demás, que se olvidan de querer y ayudar a los que tienen más cerca…

miércoles, 9 de julio de 2008

Dios mío, me duele

Dios mío, me duele
Dije: “Dios, me duele”. Y Dios dijo: “Lo sé”.
Dije: “Dios, he llorado tanto”.Y Dios dijo: “Para eso es que te di lágrimas”.
Dije: “Dios, estoy tan deprimido”.Y Dios dijo: “Por eso es que te di el brillo del sol”.
Dije: “Dios, la vida es dura”.Y Dios dijo: “Por eso es que te di a seres queridos”.
Dije: “Dios, mi ser más querido murió”.Y Dios dijo: “El mío también”.
Dije: “Dios, es una pérdida tan grande”.Y Dios dijo: “Vi al mío clavado en una cruz.”
Dije: “Dios, pero tu ser más querido vive”.Y Dios dijo: “El tuyo también”.
Dije: “Dios, duele”.Y Dios dijo: “Lo sé... pero estoy contigo”.
Fuente:• Pastoral Juvenil Monterrey.