miércoles, 18 de julio de 2018

El Evangelio del Día


miércoles 18 Julio 2018

Miércoles de la decimoquinta semana del tiempo ordinario

San Bruno de Segni

Leer el comentario del Evangelio por
San Vicente de Paúl : « Lo que Tú has escondido a los sabios y entendidos, lo has revelado a los más sencillos»

Isaías 10,5-7.13-16.

Así habla el Señor:
"¡Ay de Asiria! El es el bastón de mi ira y la vara de mi furor está en su mano.
Yo lo envío contra una nación impía, lo mando contra un pueblo que provocó mi furor. para saquear los despojos y arrebatar el botín, y pisotearlo como al barro de las calles.
Pero él no lo entiende así, no es eso lo que se propone: él no piensa más que en destruir y en barrer una nación tras otra."
Porque él ha dicho: "Yo he obrado con la fuerza de mi mano, y con mi sabiduría, porque soy inteligente. He desplazado las fronteras de los pueblos y he saqueado sus reservas: como un héroe, he derribado a los que se sientan en tronos.
Mi mano tomó como un nido las riquezas de los pueblos; como se juntan huevos abandonados, así he depredado toda la tierra, y no hubo nadie que batiera las alas o abriera el pico para piar".
¿Se gloría el hacha contra el leñador? ¿Se envanece la sierra contra el que la maneja? ¡Como si el bastón manejara al que lo empuña y el palo levantar al que no es un leño!
Por eso el Señor de los ejércitos hará que la enfermedad consuma su vigor y dentro de su carne hará arder una fiebre, como el ardor del fuego.


Salmo 94(93),5-6.7-8.9-10.14-15.

Ellos pisotean a tu pueblo, Señor,
y oprimen a tu herencia;
matan a la viuda y al extranjero,
asesinan a los huérfanos;

Y exclaman: "El Señor no lo ve,
no se da cuenta el Dios de Jacob".
¡Entiendan, los más necios del pueblo!
y ustedes, insensatos, ¿cuándo recapacitarán?

El que hizo el oído, ¿no va a escuchar?
El que formó los ojos, ¿será incapaz de ver?
¿Dejará de castigar el que educa a las naciones
y da a los hombres el conocimiento?

Porque el Señor no abandona a su pueblo
ni deja desamparada a su herencia:
la justicia volverá a los tribunales
y los rectos de corazón la seguirán.




Mateo 11,25-27.

Jesús dijo:
"Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar."



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Vicente de Paúl (1581-1660), presbítero, fundador de la Congregación de la Misión y las Hijas de la Caridad
Conversaciones espirituales, conferencia del 21/03/1659

« Lo que Tú has escondido a los sabios y entendidos, lo has revelado a los más sencillos»

¡Es tan agradable a Dios la simplicidad! Sabéis que la Escritura dice que su delicia es conversar con los humildes, los sencillos de corazón, que van de buena y simple manera: «Ha hecho a los hombres rectos sus familiares» (Pr 3,32). ¿Queréis encontrar a Dios? Él habla con los sencillos. ¡Oh, Salvador mío! ¡Oh hermanos míos que sentís el deseo de ser sencillos, que dicha! ¡qué dicha! Ánimo, puesto que tenéis en vosotros esta promesa: que el deseo de Dios es estar con los hombres sencillos.

Otra cosa que nos recomienda maravillosamente la sencillez, son estas palabras del Señor: «Te bendigo, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios e inteligentes y las has revelado a los sencillos». Reconozco, Padre, y os lo agradezco, que la doctrina que he aprendido de vuestra divina Majestad y que doy a conocer a los hombres, sólo la conocen los sencillos, y permitís que no la oigan los prudentes según el mundo; les habéis escondido, si no las palabras, sí al menos el espíritu.

¡Oh Salvador y Dios mío! Esto nos debe asustar. Nosotros corremos tras la ciencia como si toda nuestra dicha dependiera de ella. ¡Desdichados de nosotros si no la tenemos! Es preciso tenerla, pero con mesura; es preciso estudiar, pero sobriamente. Otros simulan entender en negocios, pasar por gente que conoce los negocios de fuera. Es a estos tales que Dios quita la penetración de las verdades cristianas: a los sabios y entendidos del mundo. Pues ¿a quién la da? Al pueblo sencillo, a la buena gente... Señores, la verdadera religión se encuentra entre los pobres. Dios los enriquece con una fe viva; creen, tocan, saborean las palabras de vida... Por lo ordinario conservan la paz en medio de las penas y tribulaciones. ¿Cuál es la causa de esto? La fe. ¿Por qué? Porque son sencillos Dios hace que en ellos abunden las gracias que rechaza dar a los ricos y sabios según el mundo.







martes, 17 de julio de 2018

El Evangelio del Día


martes 17 Julio 2018

Martes de la decimoquinta semana del tiempo ordinario

San León IV

Leer el comentario del Evangelio por
Santiago de Saroug : Convertirse y volverse al Señor

Isaías 7,1-9.

En tiempos de Ajaz, hijo de Jotám, hijo de Ozías, rey de Judá, Resín, rey de Arám, y Pécaj, hijo de Remalías, rey de Israel, subieron contra Jerusalén para atacarla, pero no la pudieron expugnar.
Cuando se informó a la casa de David: "Arám está acampado en Efraím", se estremeció su corazón y el corazón de su pueblo, como se estremecen por el viento los árboles del bosque.
El Señor dijo a Isaías: "Ve al encuentro de Ajaz, tú y tu hijo Sear Iasub, al extremo del canal del estanque superior, sobre la senda del campo del Tintorero.
Tú le dirás: Manténte alerta y no pierdas la calma; no temas, y que tu corazón no se intimide ante esos dos cabos de tizones humeantes, ante el furor de Resín de Arám y del hijo de Remalías.
Porque Arám, Efraím y el hijo de Remalías se han confabulado contra ti, diciendo:
"Subamos contra Judá, hagamos cundir el pánico, sometámosla y pongamos allí como rey al hijo de Tabel".
Pero así habla el Señor: Eso no se realizará, eso no sucederá.
a Porque la cabeza de Arám es Damasco, y la cabeza de Damasco Resín; la cabeza de Efraím es Samaría, y la cabeza de Samaría, el hijo de Remalías. Dentro de sesenta y cinco años, Efraím será destrozado, y no será más un pueblo-.
b Si ustedes no creen, no subsistirán".


Salmo 48(47),2-3a.3b-4.5-6.7-8.

El Señor es grande y digno de alabanza,
en la Ciudad de nuestro Dios.
Su santa Montaña, la altura más hermosa,
es la alegría de toda la tierra.

el Señor se manifestó como un baluarte
en medio de sus palacios.
Porque los reyes se aliaron
y avanzaron unidos contra ella;

pero apenas la vieron quedaron pasmados
y huyeron despavoridos.
Allí se apoderó de ellos el terror
y dolores como los del parto,

como cuando el viento del desierto
destroza las naves de Tarsis.



Mateo 11,20-24.

Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido.
"¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza.
Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos rigurosamente que ustedes.
Y tú, Cafarnaún, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno. Porque si los milagros realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad aún existiría.
Yo les aseguro que, en el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú".



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

Santiago de Saroug (c. 449-521), monje y obispo sirio
Poema

Convertirse y volverse al Señor

Volveré a la casa de mi Padre, como el hijo pródigo, y seré acogido. Tal como lo hizo él lo haré yo: ¿no me va a escuchar? A tu puerta, Padre misericordioso, llamo; ¡ábreme para que entre, por miedo a que me pierda y me aleje y perezca! Me has hecho tu heredero, y yo he abandonado mi herencia y he dilapidado mis bienes; que desde ahora sea como un mercenario y como un servidor.
¡Tal como la tuviste del publicano, ten piedad de mí, y por tu gracia viviré! Como a la pecadora, perdona mis pecados, oh Hijo de Dios. Como a Pedro, sácame de en medio de las olas. Como lo hiciste con el ladrón, ten piedad de mi bajeza y ¡acuérdate de mí! Como a la oveja que se perdió, búscame, Señor, y me encontrarás; y sobre tus espaldas llévame, Señor, a la casa de tu Padre.
Como al ciego, ábreme los ojos ¡que vea tu luz! Como al sordo, ábreme los oídos, que oiga tu voz. Como al paralítico, cura mi enfermedad, que alabe tu nombre. Como al leproso, con tu hisopo purifícame de mis suciedades ( Sal 50,9). Como a la adolescente, hija de Jairo, hazme vivir, oh Señor nuestro. Como a la suegra de Pedro, sáname, porque estoy enfermo. Como al joven, hijo de la viuda, ponme de nuevo en pie. Como a Lázaro, llámame con tu propia voz y desata mis vendajes. Porque he muerto por el pecado como de una enfermedad; ¡levántame de mi ruina, que alabe tu nombre! Te lo ruego, Señor de la tierra y del cielo, ven en mi ayuda y enséñame tu camino, que yo vaya hacia ti. Condúceme hacia ti, Hijo del Bondadosísimo, y que llegue al colmo tu misericordia. Iré hacia ti y allí me saciaré de gozo.







lunes, 16 de julio de 2018

El Evangelio del Día


lunes 16 Julio 2018

Lunes de la decimoquinta semana del tiempo ordinario

Virgen Del Carmen

Leer el comentario del Evangelio por
San Vicente de Paúl : «Dios cuida a los que velan por los pobres» (Trad. ©Evangelizo.org)

Isaías 1,10-17.

¡Escuchen la palabra del Señor, jefes de Sodoma! ¡Presten atención a la instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!
¿Qué me importa la multitud de sus sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de la grasa de animales cebados; no quiero más sangre de toros, corderos y chivos.
Cuando ustedes vienen a ver mi rostro, ¿quién les ha pedido que pisen mis atrios?
No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, sábado, convocación a la asamblea... ¡no puedo aguantar la falsedad y la fiesta!
Sus lunas nuevas y solemnidades las detesto con toda mi alma; se han vuelto para mí una carga que estoy cansado de soportar.
Cuando extienden sus manos, yo cierro los ojos; por más que multipliquen las plegarias, yo no escucho: ¡las manos de ustedes están llenas de sangre!
¡Lávense, purifíquense, aparten de mi vista la maldad de sus acciones! ¡Cesen de hacer el mal,
aprendan a hacer el bien! ¡Busquen el derecho, socorran al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan a la viuda!


Salmo 50(49),8-9.16bc-17.21.23.

No te acuso por tus sacrificios:
¡tus holocaustos están siempre en mi presencia!
Pero yo no necesito los novillos de tu casa
ni los cabritos de tus corrales.

"¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos
y a mencionar mi alianza con tu boca,
tú, que aborreces toda enseñanza
y te despreocupas de mis palabras?

Haces esto, ¿y yo me voy a callar?
¿Piensas acaso que soy como tú?
Te acusaré y te argüiré cara a cara.
El que ofrece sacrificios de alabanza,
me honra de verdad;
y al que va por el buen camino,
le haré gustar la salvación de Dios."





Mateo 10,34-42.11,1.

Jesús dijo a sus apóstoles:
"No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada.
Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra;
y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.
El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió.
El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo.
Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa".
Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Vicente de Paúl (1581-1660), presbítero, fundador de la Congregación de la Misión y las Hijas de la Caridad
Entrevistas a las hijas de la Caridad, 31/07/1934

«Dios cuida a los que velan por los pobres» (Trad. ©Evangelizo.org)

Otro medio para permanecer fiel, hijas mías, es un desprendimiento perfecto de padre, de madre, de familiares y de amigos, de manera que le pertenezcan solamente a Dios. Y para obtener ese gran bien, es necesario desprenderse de todo y de tener nadie propio. Los apóstoles tenían ese desprendimiento. Por una moneda, tendrán cien; tantas damas, tantas madres; así es, hijas mías, la Providencia no les faltará jamás. ¿Tendrían ustedes el coraje de entregarse a Dios, que tanto piensa en ustedes? No pretendan reservarse cualquier cosa para su propia subsistencia; confíen siempre en la Providencia. Los ricos pueden caer en la necesidad por los accidentes que ocurren a menudo, pero aquellos que quieren depender enteramente de Dios jamás se encontrarán en la pobreza.

¿Verdad que es bueno vivir así, hijas mías? ¿A qué hay que temer? Pues Dios prometió que no les faltará nada a las personas que habrán cuidado de los pobres. Hijas mías, ¿no quisieran más las promesas de Dios que los engaños del mundo? Dios se ha obligado a proveernos en todas nuestras necesidades.







domingo, 15 de julio de 2018

El Evangelio del Día


domingo 15 Julio 2018

Decimoquinto Domingo del tiempo ordinario

San  Buenaventura de Albano

Leer el comentario del Evangelio por
San Cirilo de Alejandría : «Los envía por primera vez» (Trad. ©Evangelizo.org)

Amos 7,12-15.

Después, Amasías dijo a Amós: "Vete de aquí, vidente, refúgiate en el país de Judá, gánate allí la vida y profetiza allí.
Pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque este es un santuario del rey, un templo del reino".
Amós respondió a Amasías: "Yo no soy profeta, ni hijo de profetas, sino pastor y cultivador de sicómoros;
pero el Señor me sacó de detrás del rebaño y me dijo: 'Ve a profetizar a mi pueblo Israel'.


Salmo 85(84),9ab-10.11-12.13-14.

Voy a proclamar lo que dice el Señor:
el Señor promete la paz,
Su salvación está muy cerca de sus fieles,
y la Gloria habitará en nuestra tierra.

El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo.

El mismo Señor nos dará sus bienes
y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de él,
y la Paz, sobre la huella de sus pasos.




San Pablo a los Efesios 1,3-14.

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo,
y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor.
El nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido.
En él hemos sido redimidos por su sangre y hemos recibido el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia,
que Dios derramó sobre nosotros, dándonos toda sabiduría y entendimiento.
El nos hizo conocer el misterio de su voluntad, conforme al designio misericordioso que estableció de antemano en Cristo,
para que se cumpliera en la plenitud de los tiempos: reunir todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, bajo un solo jefe, que es Cristo.
En él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano -según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad-
a ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria.
En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de al verdad, la Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido.
Ese Espíritu es el anticipo de nuestra herencia y prepara la redención del pueblo que Dios adquirió para sí, para alabanza de su gloria.


Marcos 6,7-13.

Entonces llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros.
Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero;
que fueran calzados con sandalias, y que no tuvieran dos túnicas.
Les dijo: "Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir.
Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos".
Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión;
expulsaron a muchos demonios y curaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo.



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Cirilo de Alejandría (380-444), obispo y doctor de la Iglesia
Comentario del Evangelio de San Juan 12:1

«Los envía por primera vez» (Trad. ©Evangelizo.org)

Nuestro Señor Jesucristo instituyó guías e instructores para el mundo entero, y también «administradores de los misterios de Dios» (1 Co 4:1). Les mandó a brillar y a iluminar como antorchas no solamente en el país de los judíos…, sino también en todo lugar bajo el sol, para los hombres que viven sobre la faz de la tierra (Mt 5:14).

Quería enviar a sus discípulos como el Padre lo envió a él mismo (Jn 20:21): los que estaban destinados a ser sus imitadores debían entonces descubrir para qué misión el Padre había enviado a su Hijo. Y él mismo nos explicó de diversas maneras el carácter de su misión. Un día dijo: «No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores» (Lc 5:32). Y también: «he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado» (Jn 6:38).Y en otra ocasión dijo: «Dios no ha enviado a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él» (Jn 3:17).

Al decir que los enviaba como el Padre lo había enviado a él mismo, estaba resumiendo en algunas palabras la función de los apóstoles. De este modo sabrían que deben llamar a los pecadores a convertirse, sanar a los enfermos corporalmente y espiritualmente, en sus funciones de administradores no buscar de ninguna manera a hacer su voluntad, sino la voluntad de aquél que los había enviado, y finalmente, salvar al mundo en la medida en que éste reciba las enseñanzas del Señor.







sábado, 14 de julio de 2018

El Evangelio del Día


sábado 14 Julio 2018

Sábado de la decimocuarta semana del tiempo ordinario

San Camilo de Lelis, San Francisco Solano

Leer el comentario del Evangelio por
Odas de Salomón : "No tengáis miedo... permaneced sin temor"

Isaías 6,1-8.

El año de la muerte del rey Ozías, yo vi al Señor sentado en un trono elevado y excelso, y las orlas de su manto llenaban el Templo.
Unos serafines estaban de pie por encima de él. Cada uno tenía seis alas: con dos se cubrían el rostro, y con dos se cubrían los pies, y con dos volaban.
Y uno gritaba hacia el otro: "¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos! Toda la tierra está llena de su gloria".
Los fundamentos de los umbrales temblaron al clamor de su voz, y la Casa se llenó de humo.
Yo dije: "¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros; ¡y mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos!".
Uno de los serafines voló hacia mí, llevando en su mano una brasa que había tomado con unas tenazas de encima del altar.
El le hizo tocar mi boca, y dijo: "Mira: esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido borrada y tu pecado ha sido expiado".
Yo oí la voz del Señor que decía: "¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?". Yo respondí: "¡Aquí estoy: envíame!".


Salmo 93(92),1ab.1c-2.5.

¡Reina el Señor, revestido de majestad!
El Señor se ha revestido,
se ha ceñido de poder.
Tu trono está firme desde siempre,

tú existes desde la eternidad.
Tus testimonios, Señor, son dignos de fe,
la santidad embellece tu Casa
a lo largo de los tiempos.




Mateo 10,24-33.

Jesús dijo a sus apóstoles:
"El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño.
Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa!
No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido.
Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos.
No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo.
Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres."



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

Odas de Salomón (texto cristiano hebraico de principio del siglo II)
Texto cristiano hebraico de principios del siglo II, N° 5

"No tengáis miedo... permaneced sin temor"

Te doy gracias, Oh Dios,
porque te amo.
Oh, Altísimo, no me desampares,
pues tu eres mi esperanza:
Libremente he recibido de ti la Gracia,
y por eso viviré.

Mis perseguidores vendrán
y no podrán encontrarme:
Una nube de oscuridad caerá sobre sus ojos;
y una espesa penumbra los oscurecerá,
No tendrán luz para verme,
y no podrán atraparme...

Han ideado un plan contra mí
pero se volverá contra ellos,
han concebido un proyecto malvado
pero no tendrán éxito.

Pues el Señor es mi esperanza,
y no tendré miedo,
el Señor es mi salvación,
no temeré.
Él es como una guirnalda (de luz) sobre mi cabeza
y no temblaré.

Incluso si todo se sacude a mi alrededor,
yo permaneceré firme;
Y aunque todas las cosas visibles perezcan,
yo no moriré, porque el Señor está conmigo
y yo estoy con Él.
Aleluya.







viernes, 13 de julio de 2018

El Evangelio del Día


viernes 13 Julio 2018

Viernes de la decimocuarta semana del tiempo ordinario

San Esdras (A. T.), Santa Teresa de los Andes

Leer el comentario del Evangelio por
San Juan XXIII : "Sean astutos como serpientes y sencillos como palomas"

Oseas 14,2-10.

Así habla el Señor:
Vuelve, Israel, al Señor tu Dios, porque tu falta te ha hecho caer.
Preparen lo que van decir y vuelvan al Señor. Díganle: "Borra todas las faltas, acepta lo que hay de bueno, y te ofreceremos el fruto de nuestros labios.
Asiria no nos salvará, ya no montaremos a caballo, ni diremos más "¡Dios nuestro!" a la obra de nuestras manos, porque sólo en ti el huérfano encuentra compasión".
Yo los curaré de su apostasía, los amaré generosamente, porque mi ira se ha apartado de ellos.
Seré como rocío para Israel: él florecerá como el lirio, hundirá sus raíces como el bosque del Líbano;
sus retoños se extenderán, su esplendor será como el del olivo y su fragancia como la del Líbano.
Volverán a sentarse a mi sombra, harán revivir el trigo, florecerán como la viña, y su renombre será como el del vino del Líbano.
Efraím, ¿qué tengo aún que ver con los ídolos? Yo le respondo y velo por él. Soy como un ciprés siempre verde, y de mí procede tu fruto.
¡Que el sabio comprenda estas cosas! ¡Que el hombre inteligente las entienda! Los caminos del Señor son rectos: por ellos caminarán los justos, pero los rebeldes tropezarán en ellos.


Salmo 51(50),3-4.8-9.12-13.14.17.

¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad,
por tu gran compasión, borra mis faltas!
¡Lávame totalmente de mi culpa
y purifícame de mi pecado!

Tú amas la sinceridad del corazón
y me enseñas la sabiduría en mi interior.
Purifícame con el hisopo y quedaré limpio;
lávame, y quedaré más blanco que la nieve.

Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,
y renueva la firmeza de mi espíritu.
No me arrojes lejos de tu presencia
ni retires de mí tu santo espíritu.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
que tu espíritu generoso me sostenga:
Abre mis labios, Señor,
y mi boca proclamará tu alabanza.




Mateo 10,16-23.

Jesús dijo a sus apóstoles:
"Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas.
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas.
A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento,
porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir.
Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre."



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Juan XXIII (1881-1963), papa
Diario del alma, domingo 13 de agosto de 1961 (trad. Vives E., Francisco - Juan XXIII: el Papa Bueno; Ed. Paulinas, 1965, p. 94-96, rev.)

"Sean astutos como serpientes y sencillos como palomas"

Tratar a todos con respeto, con prudencia y con sencillez evangélica… Está más en conformidad con el ejemplo de Jesús la sencillez más atrayente, no separada de la prudencia de los sabios y de los santos a la que Dios ayuda. La sencillez puede provocar, no digo desprecio, pero sí, menor consideración entre los pedantes. Poco importa si los pedantes, de quienes no se debe tener cuenta alguna, pueden infligir alguna humillación de juicio y de trato: todo se transformará en daño y en confusión para ellos. El "simple, recto y el que teme a Dios" es siempre el más digno y el más fuerte. Naturalmente, sostenido siempre por una prudencia sabia y pura.

El que es sencillo no se avergüenza de confesar el Evangelio, también entre los hombres que no lo aprecian sino como una debilidad y una puerilidad, y confesarlo en todas sus partes, y en todas las ocasiones y ante la presencia de todos; no se deja engañar o perjudicar por el prójimo, ni pierde la serenidad de su alma por cualquier actitud que los otros tengan con él.

Es prudente quien sabe callar una parte de la verdad que sería inoportuno manifestar y que callada no daña la parte de verdad que dice, falsificándola; quien sabe llegar a los buenos fines que se propone, eligiendo los medios más eficaces de la voluntad y de la acción…; quien en todos los asuntos distingue la substancia y no se deja trabar por los accidentes...; quien en la base de todo esto espera el buen éxito sólo en Dios...

La sencillez no tiene nada que contradiga a la prudencia, o viceversa. La sencillez es amor, la prudencia es pensamiento. El amor reza; la inteligencia vigila. "Vigilad y orad" (Mt 26,41). Conciliación perfecta. El amor es como la paloma que gime; la inteligencia activa es como la serpiente que no cae nunca en la tierra ni choca, porque va palpando con su cabeza todas las desigualdades de su camino.







jueves, 12 de julio de 2018

El Evangelio del Día


jueves 12 Julio 2018

Jueves de la decimocuarta semana del tiempo ordinario

Santos Fortunato y Hermágoras

Leer el comentario del Evangelio por
San Buenaventura : "Por los caminos proclamad que el Reino de los cielos está cerca"

Oseas 11,1-4.8c-9.

Así habla el Señor:
Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.
Pero cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí; ofrecían sacrificios a los Baales y quemaban incienso a los ídolos.
¡Y yo había enseñado a caminar a Efraím, lo tomaba por los brazos! Pero ellos no reconocieron que yo los cuidaba.
Yo los atraía con lazos humanos, con ataduras de amor; era para ellos como los que alzan a una criatura contra sus mejillas, me inclinaba hacia él y le daba de comer.
Mi corazón se subleva contra mí y se enciende toda mi ternura:
no daré libre curso al ardor de mi ira, no destruiré otra vez a Efraím. Porque yo soy Dios, no un hombre: soy el Santo en medio de ti, y no vendré con furor.


Salmo 80(79),2ac.3b.15-16.

Escucha, Pastor de Israel,
Tú que tienes el trono sobre los querubines,
reafirma tu poder y ven a salvarnos.

Vuélvete, Señor de los ejércitos,
observa desde el cielo y mira:
ven a visitar tu vid,
la cepa que plantó tu mano,
el retoño que Tú hiciste vigoroso.





Mateo 10,7-15.

Jesús dijo a sus apóstoles:
Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.
Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente."
No lleven encima oro ni plata, ni monedas,
ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento.
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir.
Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella.
Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.
Y si no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies.
Les aseguro que, en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas menos rigurosamente que esa ciudad.



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

San Buenaventura (1221-1274), franciscano, doctor de la Iglesia
Vida de San Francisco, Leyenda mayor, cap. 3 (Traducción: Jesús Larrínaga, o.f.m. (BAC 399) Madrid, 1998, 7ª edición (reimpresión), págs. 377-500.)

"Por los caminos proclamad que el Reino de los cielos está cerca"

En cierta ocasión asistía devotamente a una misa que se celebraba en memoria de los apóstoles, se leyó aquel evangelio en que Cristo, al enviar a sus discípulos a predicar, les traza la forma evangélica de vida que habían de observar, esto es, que no posean oro o plata, ni tengan dinero en los cintos, que no lleven alforja para el camino, ni usen dos túnicas ni calzado, ni se provean tampoco de bastón.

Francisco, tan pronto como oyó estas palabras y comprendió su alcance, el enamorado de la pobreza evangélica se esforzó por grabarlas en su memoria, y lleno de indecible alegría exclamó: "Esto es lo que quiero, esto lo que de todo corazón ansío". Y al momento se quita el calzado de sus pies, arroja el bastón, detesta la alforja y el dinero y, contento con una sola y corta túnica, se desprende la correa, y en su lugar se ciñe con una cuerda, poniendo toda su solicitud en llevar a cabo lo que había oído y en ajustarse completamente a la forma de vida apostólica.

Desde entonces, el varón de Dios, fiel a la inspiración divina, comenzó a plasmar en sí la perfección evangélica y a invitar a los demás a penitencia. Sus palabras no eran vacías ni objeto de risa, sino llenas de la fuerza del Espíritu Santo, calaban muy hondo en el corazón, de modo que los oyentes se sentían profundamente impresionados. Al comienzo de todas sus predicaciones saludaba al pueblo, anunciándole la paz con estas palabras: "¡El Señor os dé la paz!" Tal saludo lo aprendió por revelación divina, como él mismo lo confesó más tarde... Así, pues, tan pronto como llegó a oídos de muchos la noticia de la verdad, tanto de la sencilla doctrina como de la vida del varón de Dios, algunos hombres, impresionados con su ejemplo, comenzaron a animarse a hacer penitencia, y, abandonadas todas las cosas, se unieron a él, acomodándose a su vestido y vida.