sábado, 16 de julio de 2016

El Evangelio del Día


sábado 16 Julio 2016

Sábado de la decimoquinta semana del tiempo ordinario

Virgen Del Carmen

Leer el comentario del Evangelio por
Tertuliano : "Mirad a mi siervo… no protestará, ni gritará"

Miqueas 2,1-5.

¡Ay de los que proyectan iniquidades y traman el mal durante la noche! Al despuntar el día, lo realizan, porque tienen el poder en su mano.
Codician campos y los arrebatan, casas, y se apoderan de ellas; oprimen al dueño y a su casa, al propietario y a su herencia.
Por eso, así habla el Señor: Yo proyecto contra esta gente una desgracia tal que ustedes no podrán apartar el cuello, ni andar con la cabeza erguida, porque será un tiempo de desgracia.
Aquel día, se proferirá contra ustedes una sátira y se entonará esta lamentación: "Hemos sido completamente devastados; ¡se transfiere a otros la parte de mi pueblo! ¿Cómo me la quita a mí y reparte nuestros campos al que nos lleva cautivos?".
Por eso, no tendrás a nadie que arroje la cuerda para medirte un lote, en la asamblea del Señor.


Salmo 9(9B),1-2.3-4.7-8.14.

¿Por qué te quedas lejos, Señor,
y te ocultas en los momentos de peligro?
El pobre se consume por la soberbia del malvado
y queda envuelto en las intrigas tramadas contra él.

Porque el malvado se jacta de su ambición,
el codicioso blasfema y menosprecia al Señor;
el impío exclama en el colmo de su arrogancia:
"No hay ningún Dios que me pida cuenta".

Esto es lo único que piensa.
Su boca está llena de maldiciones,
de engaños y de violencias;
detrás de sus palabras hay malicia y opresión;

se pone al acecho en los poblados
y mata al inocente en lugares ocultos.
Sus ojos espían a los débiles;
Pero tú lo estás viendo:

tú consideras los trabajos y el dolor,
para tomarlos en tus propias manos.
El débil se encomienda a ti;
tú eres el protector del huérfano.




Mateo 12,14-21.

En seguida los fariseos salieron y se confabularon para buscar la forma de acabar con él.
Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos.
Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer,
para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías:
Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones.
No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas.
No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia;
y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

Tertuliano (c. 155-c. 220), teólogo
Contra Marción, III, 2, 27; PL II, 316-317

"Mirad a mi siervo… no protestará, ni gritará"

     Dios no podía vivir con los hombres si no era tomando una manera humana de pensar y de actuar. Por eso, escondida en la humildad, ha velado el esplendor de su majestad, que la debilidad humana no hubiera podido soportar. Todo ello no era digno de él, pero era necesario al hombre, y, de golpe, se hizo digno de Dios, porque nada es tan digno de Dios como la salvación del hombre…

     Todo lo que Dios pierde, el hombre lo gana, de manera que todas la humillaciones que mi Dios ha sufrido para estar cerca de nosotros, son sacramento de salvación de los hombres. Dios actuó así con los hombres para que el hombre aprenda a actuar según el plan divino. Dios trató al hombre de igual a igual, para que el hombre pueda tratar con Dios de igual a igual. Dios se ha hecho pequeño a fin de que el hombre llegue a ser grande.







No hay comentarios.: